Es evidente que, aunque no se puede decir que Santo Domingo Este estaba libre de apagones, porque el mal servicio ha sido la constante, la realidad es que desde que hubo el cambio de autoridades algo pasó, comenzó lo peor.
La modalidad es la de «tipo arbolito», se va y regresa en menos de un minuto, a veces, constamente, destruyendo equipos electrónicos y reventando los intersores que, por su naturaleza, pueden sufrir daños con el vaiven.
La población de Santo Domingo Este tiene funcionarios electos… Alcalde, regidores, diputados, senador y sin embargo, hasta donde llega la información a nuestra redacción, los esfuerzos de estas por intermediar y junto a EDEESTE clamar por un mejor servicio dista de ser objetiva.
La representación es una de las exigencias del cargo, demasiados dolientes a merced de una institución que siempre se ha carcterizado por la deshumanización de sus procedimientos y hoy luce más caótica, Edeeste.